El mal viaje.




En el eterno estremecer de mi cielo que deslumbra mis ojos, se queda cada vez más calcinado el paisaje donde antes era lluvia y esperanza, mi cielo se derrumba mi cerebro se establece a la común normalidad de la sociedad, una persona más ya no el mismo loco.
Libro, blog y coaching esclavizados por todos los días todos los momentos, la razones son establecidas y justificadas, pues dejaste entrar aquel  ángel negro a la puerta de tu casa, lo dejaste entrar, justificado, lo permitiste vivir, le diste de beber de tu vaso, le diste tu comida, está totalmente justificado.


Sabiendo que ya no hay espacio, lo permitiste dormir a tu lado, sabiendo lo incomodo que se encontraba lo permitiste dormir despacio, aquel ángel negro el que te reconoce como la parte inútil y normal de tu ser, tu ángel negro.
El apoyo ya no existe, la única salida está en ti y tu carácter y en los huevos que te coces al rato de ponerte los pantalones.
Tuya es la culpa no hay nadie más, tú lo permitiste, tú lo dejaste entrar, te convertiste a ese mal partido.
Luis, 5 de abril de 2018

Comentarios