El amor a “a la
carta” es parte de una sociedad de consumo que quiere todo al instante, un aquí y ahora
prolongando en un presente eterno todo
lo que está marcado por satisfacción de
necesidades instantáneas, efímeras y Egocéntricas.
-
Paola
Bonattiva.
El amor en el arte de la
ciencia y psicología, no son más que reacciones químicas que desencadenan un
sin número de comportamientos en el los cuales involucran sentimientos fuertes,
esto debido a la segregación y efecto de hormonas tales como, la dopamina y
adrenalina. Sin embargo quedan pocas
personas que lo describen más bien como el arte del cortejo, poemas y
romanticismo, la verdad son maneras tradicionales de expresiones totalmente
humanas, que en los momentos actuales se encuentra muy lastimado y muy
destruido.
Recuerdo cuando era un niño y
tuve mis primeros amores, esa sensación de que iba morir al rato de entregar
una carta o una flor, a la chica que de verdad me gustaba, me atraía que poco a
poco fueron evolucionando hasta transformar en un arte de cortejo único, con
respeto y caballerosidad, el resultado, un romanticismo pasional, que desborda
desde el estómago para afuera a eso lo considero amor, una sensación imposible
de controlar sea quien sea, que importa el tiempo ni la persona, el decir te
amo, se encuentra entre las mayores fobias entre todos los seres, a excepción de
algunos.
Nos hemos acostumbrado a que la
tecnología haga parte de estas sensaciones, y tal cortejo, cada vez se es más fácil
conocer parejas mujeres compañeros hasta compañías sexuales.
Como dice en su estudio “Experimentos
cotidianos, relaciones y sexualidad” GIBBENS menciona que “…el paso histórico del amor romántico al amor confluente, ambos
totalmente distintos, el primero más tradicional relacionado con la visión idílica
de las relaciones afectivas, y el segundo libre y prácticamente sin ataduras,
esto, considerándolo en un contexto donde todo se vuelve fugaz, inmediato y
superficial..” nos ha encaminado en un sinfín de creencias inoportunas y
objetos de efímero placer sobre nosotros, cenicientas de esquina y toros parte
de una granja.
Estamos en la era de que se da
la descreencia en tradiciones ancestrales como el matrimonio, impulsando esto
en abandonar más a los sentidos de conquista coqueteo y romance, en una nueva
era de que desde una aplicación se puede encontrar todo el afecto necesario
dentro de nuestras vidas cotidianas, ahora, así se están criando, así ahora lo están
haciendo.
La hipocresía de este escritor
que necesita un escrito así para ver de
nuevo mi realidad, porque también lo he hecho y también la he descargado, y lo
que es peor, también me ha hipnotizado.
TINDER.
Dícese la
aplicación en el que permite la operancia como intermediario que, considerando
los datos de perfil de Facebook del usuario, brinda opciones de personas
compatibles en edad, intereses, zonas geográficas y amigos en común.
GIBBEN de igual manera expresa que el amor
confluente presupone la igualdad entre los sexos y en el dar y recibir
emocionalmente. Incluye el erotismo como un elemento decisivo del éxito o
fracaso de la relación, esto es, busca la plenitud en el logro del placer. No
se basa en el matrimonio como institución legal o religiosa. Este amor no es
necesariamente monógamo, mientras sus partícipes crean conveniente que así sea,
no es exclusivo de las relaciones heterosexuales; los ideales románticos
también permean a las parejas del mismo sexo.
Démonos un rato para pensar, después
de que lo leas, busca tu amor he intenta hacer las cosas diferentes, se romántico
conquista y deja tu teléfono, que, al final entenderé tu miedo, como dijo una
vez Charles Bukowski “Querida, encuentra
lo que amas y deja que te mate. Deja que consuma de ti tu todo. Deja que se
adhiera a tu espalda y te agobie hasta la eventual nada. Deja que te mate, y
deja que devore tus restos. Porque de todas las cosas que te matarán, lenta o
rápidamente, es mucho mejor ser asesinado por un amante.”
- luis, 20 de marzo de 2019.
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