Que se velara dentro del azul
de tus ojos, cabello negro, intriga niña
mala, que se enfocara en los últimos acontecimientos, si ni siquiera te
conozco, ni te he descontrolado, si no he conversado con tus demonios, no te
arrancado de tu espíritu el gemido desgarrador de tus labios, menos aún que guardará tu corazón, veo un
planeta de misterio en tu silueta de dama seductora, no he visto tus pecados,
soy un ignorante en tu danza en tus movimientos, y si, sigo intrigado.
Las musas la llamaron, las
esculturas llevan su cuerpo, las sabanas su anatomía y su silencio a desastre
de risas.
Que guarda tu querer niña mía
de ojos azules, que guarda tu pasión al envenenar mi misterio hacia ti, mi
silencio hacia ti, mi tranquilidad y mi paz lo pongo en juego, para conocer más
y saborear el encanto que puedes dar, que puede encadenar.
En la Historia de la antigua
Grecia a todo lo que desata una explosión efímera desconocida de sentimientos
encontrados y adrenalina sobre filósofos, dioses y reyes se lo denomina
SERENDIPIA, agotados de tanto pensar se postraban hacia ATENEA para despejar
sus mentes y en cambio ella a su vez devoraba su alma.
Solo me queda la intriga, solo
me queda la brisa confortable de una mañana de viernes, solo me queda la duda y
las ganas, la imaginación y creatividad, hacen susurrar tus pecados, tus más
oscuros secretos, esclavizándote en un corazón curado, feliz y segura, atendida
y delicada.
Te tengo en sueños, te tengo en
mi mente, siempre descansada, y que tengo a cambio, tu pleitesía de la buena,
la que da alegría.
El vestido azul adornado de
plata y cristal esta en tu recamara, esta alistado para ti, vístete dulce dama,
a que luzcas esta noche, entre escritores malditos, y filosofía visceral,
bailaremos este vals, el vestido esta estrenado, espero que lo hagas otra vez
para mí.
Imaginariamente tuyo, tu Rey….
-
Luis,
15 de marzo de 2019.
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