Un cuarto de siglo y uno más.




Un cuarto de siglo y un año más acabaste de ganar, varios pensamientos pasaran por tu cabeza pero es solo para asustarte nada más, el cuerpo adquiere como mecanismo de defensa ese miedo, al que sinceramente nunca debes hacerle caso, ni brindarle agua, sacarlo de tu alma, ni pegarlo en tu corazón.

Son 26 años de recuerdos, de logros y de un sinfín de caídas, ahora te vas a poner a pensar en que todo va cambiando, cuando se adquieren nuevas actitudes y empiezas a entender más a tus papás, pero tranquila, tienes todo, tienes tu sensatez, tu belleza y tus logros, sean pocos sean grandes sean muchos, ahí están. Es lindo voltear atrás y descubrir lo que has logrado. Son 26 años, es un cuarto de siglo y todavía te falta mucho más, esto no se acabado.

Ahora lo que piensen de ti los demás, ya no es tan importante.
Ahora empiezas a cuidar lo que comes.
Ahora porque adelgazar ya no es tan sencillo como antes.
Ahora llegó la hora de preocuparte por tu salud.
Ahora si el ya no te ama, no pasa nada, te das cuenta que ya nadie muere por amor, si no lo importante es que te mueras de amor por ti misma.
Ahora es mejor tener pocos, pero buenos amigos.
Ahora ya no se te hace tan atractivo ir a fiestas entre semana, si no es la tuya obviamente.
Ahora te importa un pepino de repetir la ropa.
Ahora NETFLIX y alitas de pollo un sábado por la noche ya no es un plan patético, ¡es un excelente plan!
Ahora vas descubriendo que ni el mejor trabajo del mundo es realmente perfecto como tú lo habías creído.

Como dijo el viejo charles, Recuerda que cada vida es todo lo agradable que se lo permitas, pues estamos aquí para reírnos de nuestro destino y de vivir tan bien nuestra existencia que la misma muerte tiemble al recibirnos, cuando caminemos.


 Que la grandeza de tu ser no desaparezca, que el ánimo súbito de tu presencia nunca se mezcle con la mundanidad de un mundo socialmente perfecto, el mundo es tuyo, cómetelo.

-          Luis 27 de marzo de 2019.

Comentarios